Quiénes somos...

Nos gusta probar la comida de diferentes sitios, disfrutamos con la gastronomía y, luego, opinamos sobre ella en internet. Nuestras opiniones son totalmente subjetivas. No buscamos convencer o disuadir a nadie para que vaya a un sitio o a otro. Simplemente nos gusta comer y opinar sobre ello.


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martes, 3 de mayo de 2016

Garabato (Plaza del Altozano nº6)

El Garabato venía siendo una de nuestras asignaturas pendientes desde hacía años. En 2011 visitamos su anterior emplazamiento en la c/Concepción (frente al actual "Olé mi Lola") pero solo fuimos a probar su propuesta para La Jornada de la Tapa y así tampoco hay suficientes elementos como para juzgar un lugar. Hace un par de años, en las Vacaciones de Invierno, yo paré a tomarme una caña con un amigo en su nueva localización, en la Plaza del Altozano, frente a la Nueva Oficina de Turismo. Lo que vi en ese enclave privilegiado me gustó bastante: una cocina abierta en la que un nutrido grupo de cocineros prepara sin parar desde las más sencillas mis en place hasta cosas que no sabría bien para qué sirven. Un platito de patatas fritas acompañó a la caña, que pudo oír varias veces, antes de que la apurara, que volvería con Elenyka a catarlo, a saber qué tal es y cómo se come porque, de nuevo, con una caña no se puede saber qué tal.



El día del Padre visitamos El Garabato. Habíamos intentado reservar mesa en otros sitios que teníamos ganas de probar pero, entre que nos decidimos a comer fuera ese día y encontré un hueco para llamar, no hubo manera de conseguir sitio donde pensábamos ir. Así que dije "vamos al Garabato, que hace mucho que decimos de ir y no podemos".

Como habréis sospechado, no fuimos Elenyka y yo solos. Nos acompañaba nuestra hija de año y medio. Pedí que anotaran la reserva a la primera hora que fuera posible para poder entrar los tres, darle la comida a la peque y poder comer nosotros tranquilos. El restaurante cuenta con una amplia terraza (a partir de finales de Primavera), un salón a pie de calle presidido por la barra, en forma de U con ángulos rectos, dentro de la cuál se puede ver la cocina y un salón en el sótano.



Nuestra mesa se encontraba en este último espacio, al cuál se accede por una escalera de unos 15―20 escalones de plataforma de madera. Aunque no tuvimos problema para bajar el carro, en todo momento el personal se ofreció para ayudar a bajarlo y a subirlo o para, directamente bajarlo o subirlo ellos. Por suerte, era una silla de paseo bastante ligera.

Tras este detalle, pasemos a lo que importa:

La carta se muestra en un muy original diseño: es una lámina apaisada, más grande que una cuartilla, en la que aparece, a modo de sección de anuncios de un periódico y en solo 2 caras, toda la variedad de platos y preparaciones. Es tan original, que hasta es posible adquirir una copia. Nuestra primera impresión sobre la carta es que era equilibrada: mucha variedad pero sin ser demasiada. Había los suficientes platos como para repetir visita un par de veces pero no había tantos como para agobiarse decidiendo o leyendo. Hay que destacar la sección de sushi (sashimi, nigiri, maki, tataki...) en la que los precios no asustan. Teníamos entendido que el chef de sushi era el presentador del programa sobre este tipo de platos de Canal Cocina. No sé hasta qué punto sigue siendo cierto pero pudimos ver, antes de bajar, que los cortes de pez mantequilla que estaban haciendo tenían una pinta envidiable. Las creaciones brillan por su originalidad en cualquiera de los apartados de la carta y la presentación (que pudimos comprobar no solo en nuestra mesa, sino echándole una mirada a las mesas de alrededor) está muy cuidada y es muy atractiva.

Nos decantamos por empezar por unas croquetas caseras de jamón. Hay que decir que tanto Elenyka como yo somos muy aficionados a las croquetas y tienen que ser buenas para que nos gusten. Nos gustaron y mucho. Puede que fueran de las mejores que hemos probado en mucho tiempo. Le gustaron hasta a nuestra hija, que solía hacerle ascos a los alimentos sólidos y que apenas los estaba empezando a probar.

Las Bravas 2.0 acompañaron a tan delicioso plato y le iban a la zaga en cuanto a sabor. Es más, su elaboración era incluso mejor: 6 tubos de patata dentro de los cuales se mezclaban una verdadera salsa brava (nada de ketchup o insípido tomate frito) que no era picante en exceso y un all-i-oli bastante suave y agradable espolvoreado con perejil y servidos sobre un ya muy visto pero bastante acertado plato de pizarra.


Las minihamburguesas con patatas paja estaban acompañadas de una salsa que pide que le añadas más y más y no porque la carne de buey que las componía no estuviera buena (que lo estaba y mucho) sino porque era una de las salsas más deliciosas con las que hemos acompañado a una hamburguesa en años. Su sabor y textura nos hicieron sospechar que era mayonesa japonesa de la que se usa para acompañar el pollo karaage (una receta japonesa de pollo rebozado). Esa misma salsa venía de la mano con las Alitas Kentucky, unas generosas piezas de pollo rebozadas con costra crujiente al estilo del estado mediooriental. Para nuestro gusto, estaban deliciosas. Por sacarle alguna pequeña pega, eran bastante grandes así que se recomienda pedir en degustaciones con pocos platos o si se tiene mucha hambre.




No queríamos perdernos la sección de carnes ni la sección de pescados así que nos atrevimos con un MacBull (carne servida en generosos dados ya cortados y cocinada en su punto) y los Tacos de Bacalao Fresco Rebozado, sin mucho que explicar por su nombre pero muy recomendables para un tapeo a cualquier hora. Tanto la fritura como la presentación nos encantaron.



A todo esto y, aunque ya había comido (y bien), nuestra hija probó de todo lo que fue cayendo en la mesa y, creo que hablo en su nombre cuando digo que le dio su aprobado a cada uno de los platos.

Muy a menudo procuramos evitar el postre: suele ser algo que no apetece al final de tanta comida y costar demasiado para lo que es pero la variedad y la originalidad hizo que le diéramos una oportunidad: compartimos un Violeta: helado casero con sabor de la susodicha flor acompañado por unos pétalos azucarados y crema de chocolate blanco, y un chocobanana: helado de plátano acompañado por chocolate negro. Quizá el violeta no nos gustó tanto como habíamos pensado al principio pero en ningún caso nos arrepentimos de haber pedido postre.



Trato personal: Tanto por teléfono, para reservar, como en el lugar, el servicio fue muy correcto y agradable. No tuvimos que esperar demasiado, fueron muy atentos en todo momento y se ofrecieron para ayudarnos en todo.

Comida: Unas raciones generosas y, sobretodo, muy variadas. Quizá yo tenía bastante hambre ese día con lo que hubiera pedido incluso más platos de los que hemos relatado pero os aseguro que comimos bien. No nos quedamos con hambre, la verdad. Si tuviera que dar un punto negativo sería al postre de helado de Violeta: para mi gusto tenía poco sabor, sabía demasiado a leche, quizá, y apenas se podía degustar. De todos modos, todo estaba fresco, delicioso y las presentaciones eran originales y atractivas. Insistimos en que hay que visitarlo más de una vez para poder probarlo todo.

Precio: Con lo que os hemos detallado, 2 cañas, 2 cortados y aunque nos cobraron 2 servicios completos de pan y aceite cuando le pedimos un trocito pequeño de pan para entretener a la nena, salimos a 54€ (27€/cabeza). No es un precio exagerado para lo que hay por ahí y más teniendo en cuenta la calidad y la originalidad de los platos.

http://www.restaurantegarabato.com/

https://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g187486-d2026330-Reviews-Restaurante_Garabato-Albacete_Province_of_Albacete_Castile_La_Mancha.html

https://www.facebook.com/RestauranteGarabatoAlbacete/


miércoles, 17 de febrero de 2016

Taperia Carmen

Queridos amigos de la buena cocina y mejor comida, sentimos encarecidamente tanto abandono, no creáis que hemos estado sin disfrutar de la restauración todo este tiempo, pero el tiempo y la paternidad van de la mano, tenemos un montón de sitios que reseñar pero era importante para nosotros el que hoy os traemos.
Dicen que San Valentín es un día como otro cualquiera, pero a nosotros no nos hace falta muchas escusas para salir a comer, hoy os traemos una tapería nueva en Albacete "Tapería Carmen" está situado en el paseo de la feria entre el polideportivo y el antiguo Sandokan, lo que antes se llamaba "La Mezquita" (en el link del mapa sale la mezquita, pero ese restaurante ya no existe)
Es un lugar especial porque nosotros celebramos nuestra boda con el mismo equipo del restaurante, y queríamos darle una oportunidad, desde luego quedaron como siempre, muy bien.

Sitio (Mapa): Un salón enorme, distribuidos en tres a diferentes alturas que componen sitios privados para celebraciones íntimas, separado de éste, otro mas grande donde se pueden celebrar comidas de mayor calibre incluyendo bodas de mas de 300 personas.


Comida: El gusto de la restauración de élite está presente en toda la carta, sin olvidar la típicas comidas manchegas. Nos decantamos por:



Torreznos Manchegos



Carpaccio de Salmón




Arroz a banda





y de postres, Coulant de naranja con helado de vainilla y caramelo y tarta de manzana con helado de frambuesa.












Todo regado con una botella de vino blanco Cyatho
Trato personal: Los camareros fueron muy atentos en todo momento, sin ser pesados.
Precio: No es un lugar excesivamente caro. Creo recordar que salimos a 
€ c/u
https://www.facebook.com/Taperia-Carmen-967-22-28-95-608-87-58-80-1428944754101646/